A los municipales no hay cómo preguntarles sobre los informales en las veredas
LATACUNGA URBANA (O) | La afluencia de gente fue mayor a las 10:00 de este sábado, 7 de octubre de 2017, en la vereda sur del puente Cinco de Junio. Probablemente, a más de la feria de los sábados, por el feriado del 9 de octubre y por el pregón de fiestas de Latacunga.
Por: Luis Muñoz, director editorial de www.Cotopaxinoticias.com (O)
Caminar en esa acera se volvió más tedioso que de costumbre no solo por la mayor afluencia de transeúntes, sino sobre todo por la mayor presencia de vendedores informales de ropa, perfumes, joyas y otros artículos que se adueñan de la mitad del ancho de la vereda y que acosan a los peatones con sus ventas.
Todo esto a vista y paciencia de los policías municipales, que, en cambio sí persiguen a las vendedoras de tomates, limones y otras verduras en la avenida Amazonas.
“¿Señor, buenos días, por qué no retiran a los vendedores informales de la mitad de la vereda?”, pregunté a uno de los dos policías municipales que estaban tranquilamente apoyados con sus manos y sus pechos en la baranda de la acera, como si no pasara nada.
“¿Y vos quién eres para mandarnos?”, respondió el uniformado, de forma altanera. Entonces decidí ya no preguntar como transeúnte, sino como periodista y saqué la cámara para filmar el testimonio.
Llegó el camión con más policías municipales y un inspector en la cabina. Le expliqué los sucedido. “Ya estamos desalojando”, respondió el inspector.
Al ver que seguía filmando, un policía municipal se bajó con actitud amenazante del balde del camión, dudando que quien estaba preguntando sea periodista. Con gritos pidió la credencial de comunicador e incitó a su compañero con la consigna: “mándale garroteando de una vez”.
No es la primera vez que los policías municipales de Latacunga protagonizan incidentes con los comerciantes y los peatones. El Municipio ha respondido es esas ocasionan que les capacitan a los uniformados.
¿Les capacitan para qué? ¿Para poner orden en el uso del suelo – que es competencia municipal- o para “garrotear” a quienes -como ciudadanos que contribuyen con sus impuestos- les piden que cumplan con sus funciones?
El Municipio debe responder, con acciones, no con discursos.