Explosión en taller de pirotecnia de Guaytacama alarma a moradores
LATACUNGA RURAL (I) | Un estruendo asustó a los habitantes de la cabecera de esta parroquia rural del norte de Latacunga a las 12:01 del viernes 2 de junio de 2017. Los vecinos narraron que humo negro ingresó a las casas aledañas del local de Luis Quintuña, donde se confecciona voladores, ruedas y otros juegos pirotécnicos. Está ubicado frente al estadio.
Por: Redacción www.Cotopaxinoticias.com (I)
Guaytacama – Latacunga (Cotopaxi). Azucena de Faz es vecina de Luis Quintuña, vive en la casa que queda al lado norte. Había llegado recién de la calle y estaba sacando a los pollos al patio cuando escuchó un “estruendo fuerte”. Afirmó que enseguida empezaron a caer chispas sobre su camioneta que estaba en el patio y que luego una llama cruzó por encima de la pared desde el taller.
“Le dije a mi esposo saca el carro porque parece que va a explosionar (…) Corrimos a sacar el tanque de gas que tenemos ahí”, dijo señalando hacia un rincón del patio.
Bomberos de Latacunga y Saquisilí llegaron a atender la emergencia, pero nadie dio declaraciones.
La primera institución informó el sábado tarde en su cuenta de Facebook que se trató de un incendio estructural en “una bodega de construcción mixta (bloque, eternit y madera) de 80 metros cuadrados, en la que se confeccionaba juegos pirotécnicos artesanales”.
Agregó que el personal de Bomberos “realizó tareas de remoción y enfriamiento del flagelo para la liquidación total de puntos calientes” y que los inspectores observaron lo ocurrido y revisaron los permisos respectivos de funcionamiento.
No hubo heridos, pero el hecho deja preocupados a los vecinos. Se preguntan “si será permitido” que este tipo de locales se asienten dentro de zonas pobladas. “Estoy preocupada, tengo niños”, dijo Azucena de Faz.
Las dos casas aledañas de esta moradora trabajan con materiales inflamables: el taller de pirotecnia, con pólvora, y el de pintura y enderezada de carros, con thinner y gasolina.
Walter de Faz efectuó un llamado público a las autoridades para que los permisos a ese tipo de actividades se los extienda para fuera de las zonas pobladas. Otros moradores señalaron que la presencia de distribuidoras de gas en la cabecera parroquial también representa un peligro.