Foro Latacunga denuncia presuntas irregularidades en contrato para “El Molinero”
LATACUNGA URBANA (I) | El empresario Alberto Salvador ahora se apoya en el colectivo ciudadano Foro Latacunga para oponerse junto a otros moradores de San Felipe a la construcción del paso vehicular deprimido en el sector “El Molinero”. Este viernes, 22 de septiembre de 2017, dio una rueda de prensa acompañado de dirigentes de esa agrupación y denunció presuntas irregularidades en el proceso de adjudicación de la obra al Consorcio 5 de Junio. Las calificó de “corrupción”.
Por: Redacción www.Cotopaxinoticias.com (I)
Latacunga (Cotopaxi). “Foro Latacunga se suma al llamado del presidente Lenín Moreno a combatir la corrupción”, dijo Salvador. Afirmó que en el proceso de adjudicación de la obra “hay mucha tela por cortar” y mostró una tijera de jardinero (grande) que, según el empresario, “también sirve para cortar las uñas”.
Salvador aduce que el Municipio no ha respetado el derecho de los ciudadanos a participar en la toma de decisiones ni a ser consultados previamente. Explicó que la obra se adjudicó dos días antes de que el alcalde Patricio Sánchez convocara a los presidentes de los barrios de la parroquia Eloy Alfaro a una nueva sociabilización del proyecto, el 4 de agosto de 2017.
Añadió que el barrio no se enteró cuando el Municipio firmó el 17 de octubre de 2016 el contrato con el ingeniero Wilson Medina para los estudios definitivos, los mismos que fueron entregados en febrero de 2017.
Reveló que en el contrato se denomina a la obra como distribuidor de tráfico pese a que en realidad se construirá un túnel. Salvador sostiene que el Municipio utilizó esa denominación porque eso es lo que se aprobó en el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) del cantón, elaborado en 2015 por el Municipio y los representantes de los ciudadanos, y no un paso subterráneo.
Además, según Salvador, el presupuesto referencial para el intercambiador era de tan solo USD 100.000.
Cuestiona que el presupuesto para el túnel se haya incrementado de alrededor de USD 1’800.000 a alrededor de USD 2’700.000 y que ese casi millón de dólares adicional se lo haya financiado con cuatro reformas presupuestarias que implicaron quitar USD 400.000 para la readecuación de la Plaza Sucre y utilizar USD 480.000 de obras de arrastre, entre otros rubros.
Calificó de “sospechoso” el hecho de que la licitación o concurso de oferentes para la obra se haya lanzado el 19 de junio con un plazo de apenas hasta el 4 de julio. Explicó que es un tiempo corto para que un oferente lea las “extensas” bases del llamado y consiga los certificados y otros documentos que exigen las leyes. “Hubo un solo oferente”.
La comisión calificadora para el concurso, según detalló Salvador, se conformó el 2 de junio de 2017 y estuvo integrada por el alcalde subrogante (Óscar Culqui); la directora municipal de Obras Públicas, Sara Salinas; y el funcionario municipal Roberto Ortiz. Añadió que también fueron parte el procurador síndico del Municipio, Límber Torres, y la directora financiera, Ximena Álvarez, pero solo con voz, sin voto.
A Salvador le parece un “movimiento extraño” el que en esa comisión haya estado el Alcalde subrogante.
El empresario también reveló las inquietudes que algunos oferentes habrían realizado a los comisionados vía internet. Ellos habrían advertido que la obra demanda más hormigón que asfalto y que la misma estaría dirigida a beneficiar a las mismas personas que realizaron los estudios para el puente de la calle Galo Torres. Además, Salvador cree que el Municipio intenta realizar el cierre técnico del botadero de basura de Pichul con el material que salga de la excavación para el paso deprimido.
Afirmó que la obra fue adjudicada el 2 de agosto y que el Consorcio 5 de Junio se conformó después, el 8 de ese mes, integrado por los ingenieros civiles Nelson Lozada, de Pujií, y David Puente, de Quito.
Según la denuncia de Salvador, Lozada y Puente no tienen experiencia ni solvencia económica ni técnica.
Según Salvador, la comisión pasó por alto la advertencia de la Directora Financiera del Municipio respecto a que los dos ingenieros, según afirmó, no cumplían los índices de solvencia ni de endeudamiento y respecto también a que las declaraciones del impuesto a la renta presentadas por ambos se encontraban en cero y no concordaban con los balances presentados por los mismos y que por tanto los índices financieros (garantías económicas) no eran reales.
Tampoco habrían presentado documentos que comprueben su patrimonio, propiedad de vehículos ni tenencia de equipos para la obra, propios o alquilados.
También detalló que Lozada habría citado como única experiencia, por dos años, la construcción de la Ruta Viva, en Quito, mientras que Puente habría hecho referencia a la construcción del intercambiador Fernández Salvador, también en la capital de la República.
Salvador restó importancia a esa experiencia, pues especificó que Lozada y Puente participaron en esas obras como empleados y no como contratistas. Detalló que la Ruta Viva fue construida por Odebrecht y el intercambiador Fernández Salvador por la empresa Bueno & Castro.
Además, según Alberto Salvador, esas experiencias están respaldadas por un documento firmado por un funcionario del Municipio de Quito, identificado como fiscalizador de obra encargado, y no por los representantes de Odebrecht ni de Bueno & Castro (en 2014 Rafael Correa la declaró contratista incumplida).
Alberto Salvador dijo que llegará al fondo en la investigaciones y pidió a las instituciones del Estado a que estén “alertas”. Anunció que entregará copias del expediente a los concejales, Contraloría General, Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Fiscalía, Senplades y Sercop, “porque se han violado todos los procedimientos”.
El empresario considera “una burla” el hecho de que el Alcalde haya firmado el contrato para el viaducto de “El Molinero” luego que, según sostiene, los moradores no le dieron el aval en la sociabilización de la obra, que realizó el Municipio el 28 de julio de este año. Esa decisión de un grupo de habitantes fue ratificada en asamblea barrial del 1 de agosto y, según Salvador, se le comunicó a Sánchez por escrito y con las firmas de 900 vecinos.
Salvador aseguró que al no tener el respaldo de los moradores, el Alcalde empezó a ofrecer gestiones y obras al barrio, entre esas el arreglo de calles. Lamentó la ausencia del presidente del barrio, William Bastidas, en la rueda de prensa, y afirmó que hay varias personas que se han retractado de su oposición a la obra, luego de haber recibido presiones y amenazas.
Salvador dijo que hay funcionarios municipales que han sido “usados” y les pidió que “salgan” a decir la verdad.
“Esto es corrupción. Corrupción no es solamente extender dinero. Corrupción es abuso de poder, la corrupción política es hacer abuso de la autoridad para sacar beneficio indebido (…) Llamo a los funcionarios municipales que han intervenido a que salgan y digan la verdad. Están a tiempo. Es tiempo en el que va a brillar la verdad, la corrupción se acabó y aquí con esta tijera empezaremos en la ciudad de Latacunga sin que nos tiemble la mano”, expresó Salvador alzando la tijera jardinera.
La construcción del paso deprimido en “El Molinero” empezó la semana anterior y está previsto que la próxima empiece la excavación del túnel.